Summertime EP
(En el link, viene dañada la de Lets go Surfing, pero total, está en el disco.)
(En el link, viene dañada la de Lets go Surfing, pero total, está en el disco.)
The Drums
The Drums lleva cómo año y cacho haciéndose de numerosos galardones que los ponen cómo la mejor banda emergente del año y shalalala. Cómo buen melómano, le di una escuchada y al primer momento, no me gustaron, no profundizé en el asunto y ya me dio flojera todo el hype que traían los Drums.
Meses después, anuncian que van a tocar aquí en Mazatlán y bueno, siendo una banda grande y un evento gratuito, ni modo que no me diera el chance de disfrutarlo. Entonces bajé el disco ya para sentarnos a escucharlo, pero realmente no se trataba de eso. Bajé el disco y lo puse en unas bocinas mientras lavaba el carro. Creo que era la manera exacta en la cuál tenía que escucharlo.
Pero aún así, seguían sin hacerme tan grandiosos cómo la gente decían.
Llega el día del concierto y consigo estar hasta adelante sin problema alguno. Comienza y de repente me encuentro bailando, viendo, escuchando a una banda tocando. No a The Drums, la banda galardonada por NME, pitchfork y todas esas publicaciones de crítica musical actual; NO, estoy viendo a una banda tocar, y bién perrón. Más que energía, era actitud, porte, encanto, no sé cómo llamarlo. Me siento cautivado por la simpleza de las canciones. Una simpleza casi punk. Inocente mejor dicho. Pareciera que todo es un concepto muy bién planeado. Un arte näif. Lineas de guitarra muy fáciles, cómo si bién la banda estuviera conformada por gentes que apenas saben tocar pero sienten la imperiosa necesidad de hacer canciones. Una esencia pop que hace que cada canción te dure por lo menos una semana en sacártela de la cabeza.
Meses después, anuncian que van a tocar aquí en Mazatlán y bueno, siendo una banda grande y un evento gratuito, ni modo que no me diera el chance de disfrutarlo. Entonces bajé el disco ya para sentarnos a escucharlo, pero realmente no se trataba de eso. Bajé el disco y lo puse en unas bocinas mientras lavaba el carro. Creo que era la manera exacta en la cuál tenía que escucharlo.
Pero aún así, seguían sin hacerme tan grandiosos cómo la gente decían.
Llega el día del concierto y consigo estar hasta adelante sin problema alguno. Comienza y de repente me encuentro bailando, viendo, escuchando a una banda tocando. No a The Drums, la banda galardonada por NME, pitchfork y todas esas publicaciones de crítica musical actual; NO, estoy viendo a una banda tocar, y bién perrón. Más que energía, era actitud, porte, encanto, no sé cómo llamarlo. Me siento cautivado por la simpleza de las canciones. Una simpleza casi punk. Inocente mejor dicho. Pareciera que todo es un concepto muy bién planeado. Un arte näif. Lineas de guitarra muy fáciles, cómo si bién la banda estuviera conformada por gentes que apenas saben tocar pero sienten la imperiosa necesidad de hacer canciones. Una esencia pop que hace que cada canción te dure por lo menos una semana en sacártela de la cabeza.
