miércoles, 23 de mayo de 2012

Carta de motivos para ingresar a la carrera de Etnomusicología.

Siempre he considerado a la música como fenómeno y acto social. La prueba de ello: lo hemos reflejado en muchos escenarios diferentes causados a través del ejercicio y práctica de la música como una disciplina; ensayando con una orquesta, la relación entre intérprete y audiencia, etc.

Creo que la música es un diálogo continuo. Una construcción dialéctica entre sus ejecutantes, entre sus escuchas y hasta entre generaciones que sin ese hilo conductor, nunca habrían podido encontrarse una con la otra. Un diálogo que no se trata solamente de palabras, sino de algo más sublime como lo son los sonidos y los silencios en su debida combinación. Le hemos dado tanta importancia a este tipo de lenguaje, que hasta la fecha, muchos pueblos siguen utilizando la música como medio para acercarse y comunicarse con sus Dioses.

La música ha sido el medio en que se ha plasmado el sentir de generaciones, preservando el pasado y nutriendo el futuro. En cierta forma, nos da la oportunidad de atesorar algo que queremos compartir, y de poder apreciar lo que otros nos han compartido. También nos ha servido para asumir identidades individuales y colectivas. Por ejemplo: después de la primera guerra mundial, muchos países experimentaron un sentimiento de amor a la patria, consecuentemente, se asumió una identidad nacional cultural con el surgimiento de los movimientos nacionalistas.

Considero lo antes dicho de vital importancia para la creación de nuevos movimientos culturales. El fundamento del estudio de la historia siempre ha sido "Saber de dónde venimos, para saber a dónde queremos ir en el futuro", y ese fundamento es igual de válido en el estudio del arte en relación a la historia, pensando en las manifestaciones artísticas como un reflejo del sentir de los diversos pueblos que habitan el mundo a través del tiempo.


Bajo el supuesto de que cada obra es el reflejo del contexto histórico y social en que fue creada, la labor del autor adquiere aún mayor trascendencia. Se transforma en un portavoz de un sector de la población, de una generación. De esta manera, al apreciar una sinfonía, una canción, un coral o un soneto, con esas cualidades históricas de por medio, la obra adquiere otro sentido. Al ubicar el arte en el contexto bajo el que fue creada esta adquiere un sentido totalmente nuevo. Podemos ver aún más allá de la obra, sino ver al mismo autor, un país, un movimiento social, etc.

Durante bastante tiempo he buscado ahondar en esta forma de concebir la música, no solamente como algo estético; sino como parte de la misma sociedad.

Por esto y otras inquietudes que siento como creador e intérprete de la música, decidí estudiar Etnomusicología.. Deseo estar en este propedéutico y posteriormente, en la licenciatura, para servir a la sociedad, investigando y preservando música, diferentes paisajes y métodos para analizar otros contextos y escenarios que no tuvimos la suerte de vivir, pero existieron esos portavoces que se encargaron de guardar lo que ellos consideraron como lo más importante, en una pieza de música para que nosotros lo pudiéramos admirar.


Debido a que esta carrera no existe en el lugar donde yo vivía, me veía obligado a dejar la casa de mis padres si de verdad quería cursarla, y esa decisión, debía estar muy bien justificada. La decisión final, obedeció a las siguientes causas; que toda mi vida he escuchado e interpretado música. Desde el piano, hasta los timbales de orquesta, a fin de seguir complementando mi visión musical, a través de diferentes instrumentos y contextos. Que he tenido la oportunidad de apreciar e interpretar música de todo género y con todo tipo de personas diferentes, dándome un considerable enfoque social acerca de esta manifestación artística Y en que creo tener las aptitudes para la carrera. Tengo la capacidad del análisis, de atención, paciencia y el constante interés de seguir haciendo e interpretando mi música ante diferentes escenarios sociales. Y viéndolo desde una forma aún más romántica, realista y fundamental para el arte, que lo que más amo, es escuchar música y leer.

Un motivo por el cuál, creo que debería de pertenecer a este institución, es que creo contar con un propósito personal y profesional respecto a la carrera. Siempre me ha interesado solucionar aquellas interferencias que suelo observar en el diálogo entre músicos. Creo que a veces, esa comunicación que es necesaria para llevar a cabo un satisfactorio trabajo de equipo, se ve truncada por ciertas razones, las cuáles, permanecen como desconocidas para mi, y creo el campo de estudio de la etnomusicología, es el adecuado para ayudarme a resolver esas dudas.Uno de mis propósitos es ayudar a los músicos a entenderse mejor, y en lo personal, poder entenderme mejor con músicos. Habilidad la cuál, considero fundamental para todos, debido a la naturaleza social del arte que es la música.

Otra de las cosas que me hizo querer estudiar esta carrera en la Escuela Nacional de Música, es que, no abarca solamente la parte de investigación, sino que también , una parte práctica y teórica de la música, dándote la oportunidad de seguir desenvolviéndote como músico compositor e intérprete. Aunado a eso, quiero estudiar la carrera en esta institución y de esta forma, porque creo que es la forma óptima para aprender. Que mejor que estudiar la música que ha acompañado a los diferentes pueblos y generaciones, que de la forma tradicional en que se ha ido transmitiendo el conocimiento de generación en generación; de forma oral y presencial. Habiendo ese diálogo y cuestionamiento entre docente y alumno dentro del aula, así como lo que sucede entre el intérprete y audiencia en una sala de conciertos. Una retro-alimentación para ambos lados. Esta escuela ofrece esa comunicación de dos vías que busco, y aún más, siendo que el ambiente de la escuela, propicia y alienta esa interacción entre los estudiantes de diversas carreras como lo son: Etnomusicólogos, instrumentistas, educadores; todos tienen ese contacto entre si, dentro de esta institución. Esa comunicación la veo sumamente importante para situarnos a nosotros mismos como generadores de cultura en contextos donde nuestras ideas podrán ser bien y/o mal aceptadas y cuestionadas. Siendo parte de una curiosa selección natural donde habrá propuestas que serán acogidas por un mayor número de escuchas, sin embargo, otras propuestas, sin tener muchos escuchas, no se extinguen, sino que, en menor medida, siguen teniendo una audiencia constante.

Como las distintas e imprecisas afinaciones de los jaraneros en Veracruz, estoy listo para aceptar el aprendizaje como un proceso de prueba y error. Porque dentro de la historia, hay tanto aciertos, como errores, y ambos, nos llevan a la conformación de una identidad cultural colectiva, así como de nosotros mismos; autores, intérpretes y personas.

2 comentarios:

Judith :Z dijo...

Estas son las cosas que más valor deberían de tener a la hora de seleccionar a los estudiantes. Vocación. Algo que usted tiene, señor. ¡Muchas felicidades! Me siento muy orgullosa Patito.

Brian dijo...

Un escrito digno de un músico. Excelente discurso, personal pero sin dejar de lado el objetivo que se pide. Felicidades, Patricio.